Los personajes referidos a la saga Crepúsculo que son usados en este blog son propiedad de Stephenie Meyer.

noviembre 03, 2011

Cap. I

Trato de olvidarte pero tú no pones de tu parte

Esa mañana –bueno en realidad eran pasadas las cuatro, pero últimamente no encontraba motivos valiosos como para dejar mi cama- cuando llegue a la cocina a comer encontré nuevamente una nota de Bella, entregada a Charlie y este se la dio a mi papá, para que este último me la entregara a mí…

Era una situación de lo más estúpida… ya no estábamos en el colegio.

Éramos grandecitos y capaces de decidir… ella ya…

Porque quería hablar conmigo???

Ahora era feliz… no?

Tenía nuevamente a su chupasangre junto a ella… entonces para qué demonios me escribía papelitos diciéndome que me extrañaba y quería verme era ilógico y solo lograba lastimarme a mi…

Necesitaba descargar todo eso que estaba barullado en mi cabeza, busque un bolígrafo y arranque una hoja del blog de notas de papá…No sabía por dónde empezar… y gaste prácticamente toda la libreta…

Partí dos o tres lapiceros… terminaba arrugando las hojas enojado, y manchando todo a mí alrededor…
La más decente y a la vez la más dolorosa que pude terminar fue esta:

Bella:
No sé por qué te empeñas en enviarle notas a Billy por medio de Charlie como si estuviéramos en el colegio. Si quisiera hablar contigo, habría contestado la

Ya tomaste tu decisión, ¿verdad? No puedes tenerlo todo cuando
¿Qué parte de “enemigos mortales” es la que te resulta tan complicada de mira, ya sé que me estoy comportando como un estúpido, pero es que no veo otra forma.
No podemos ser amigos cuando te pasas todo el tiempo con esa pandilla de
Simplemente, lo paso peor cuando pienso en ti demasiado, así que no me escribas


Bueno, yo también te echo de menos. Mucho. Aunque eso no cambia nada. Lo siento.
Jacob

Ninguna de esas palabras eran de mi agrado… pero necesitaba olvidarme de ella… no lograba nada queriéndola como la quería… solo hacerme daño…

Pero tampoco podía dejar de amarla…

Era contradictorio y doloroso…

Me costó muchísimo escribir esas pequeñas líneas… las tache por malcriadez y enojo… quizás estaba siendo estúpido y atolondrado pero ya no resistía el recibimiento de papelitos cada uno o dos días… debía terminar con esto aunque mi corazón muriera en el intento.
Cuando papá llego a casa yo ya había comido y dejado la ridícula carta que había escrito sobre la mesa del recibidor…

Papá no comento nada acerca de esta… solo me hablo de la pesca del día con Charlie y nada más… estaba algo melancólico porque extrañaba a Harry Clearwater, así que pasaba también algunas tardes con Sue, la esposa de Harry.

Se limito a tomar el papel y meterlo en su bolsillo… el sabia para quien era, más no se atrevería a leerla.

Claro que quería verla… pero no podía decirle eso… no ahora… no cuando estaba con aquel que la había dejado sola desangrándose… y que ahora volvía como si nada y con la asquerosa frente a alta a reclamar no se qué derecho sobre Bella.

El cuerpo se me calentaba solo de pensar en Bella y su chup…

Me fui hasta mí cuarto me quite la ropa rápidamente y me metí bajo la ducha… estaba claro que el agua no me calmaría lo suficiente… pero si bajaría la temperatura lo suficiente como para no estallar como un enorme y estúpido lobo dentro de la pequeña habitación.

Papá se había ido hacia un rato… luego de estar un par de horas bajo el agua decidí salirme y tratar de comer… pensé en ir a la playa pero eso solo lograría recordármela a ella… a Bella.

Mientras comía un pan relleno con todo lo que encontré en la nevera que era comestible sin ver en realidad cada cosa… sonó la puerta y supuse que sería alguno de los muchachos.

Tenía pensado recibir con alguna mala palabra a quien fuera… pero al abrir y ver la cara descompuesta de Embry desistí.

- ¿Qué ocurre? –pregunte alarmado.

- Es… es Quil hermano.

Maldición…

- No… ¡¿Cómo sabes?! ¿Dónde está? No hay forma…

- Sabes bien que no… ya no hay vuelta atrás Jake… es cuestión de minutos para que se una a nosotros… Sam y los demás están con él.

- Esta bien… déjame cambiarme y vamos. –replique resignado… no era lo que la manada esperábamos… no Quil…

Solo me quite la camisa y aquello que pudiera romperse… me coloque un short y salimos… al cruzar el sendero norte nos quitamos los short y entramos en fase… cuando íbamos llegando a casa del viejo Quil Ateara, el abuelo de Quil… escuche unos gritos bajos y lastimeros.
Había llegado el momento… Quil sería uno de nosotros…

Algo más en que pensar…

2 comentarios:

  1. hahha no importtaa si estta corttittoo
    ahhaa me emocionee re bien cañon jjijji
    haha no inventtes amiwaa beiia...me dejjasttee :O erees re buena en esttoo haha mas mas mas kiero mas mas mas XD tranki amix...ya se pasara eso de la uni jjeje te comprendo tamoz igual :S kikoz te kiero un churrumaiz

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  2. Angela, ya te sigo en esta historia que me encanta, se me hace tan triste la carta de Jacob, que comprendo su desesperacion.

    El cambio de hombre a lobo, es algo como muy en secreto, eso que pusiste de los gritos bajos y lastimeros que escucho Jake se me hizo muy triste.

    Besos y abrazos Angela,

    LISY

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