Los personajes referidos a la saga Crepúsculo que son usados en este blog son propiedad de Stephenie Meyer.

mayo 29, 2011

Cap. X

Embry


— ¿Tenéis una banda? —pregunto Bella sorprendida.

No pude evitar reírme por su modo de ver las cosas. “banda” sonaba a mafiosos.

—Bueno, no tanto como eso. Te lo juro, son como vigilantes jurados que se hubieran vuelto locos. No arman peleas, se dedican a mantener la paz —bufó—. Por ejemplo, mira lo que pasó con aquel chico que vino de algún sitio cerca de la reserva de Makah, uno bien grande, con una pinta que daba miedo. Bueno, se corrió el rumor de que vendía alcohol a los críos y Sam Uley y sus discípulos le echaron de nuestras tierras. Se pasan todo el día hablando de nuestra tierra, el orgullo de la tribu... Es algo ridículo. Lo peor del asunto es que el consejo los toma en serio. Embry me dijo que el consejo suele mantener reuniones con Sam —valla Embry. Sin poder creerlo lo extrañaba. Había intentado hablar con el, tenia días faltando a clases… me llegue hasta su casa de veces pero no tuve éxito. Ahora de repente se la pasaba con Sam y su grupito. Realmente todo se estaba volviendo confuso—. Embry también oyó, porque se lo contó Leah Clearwater, que se llaman a sí mismos «protectores» o algo parecido.

Sin poder evitarlo empuñe las manos, deseaba tener en frente a Sam. Por el Embry se había alejado, ya no nos hablaba ni a Quil ni a mi como antes. A mi parecer nos ignoraba. Eso solo lograba aumentar mi rencor hacia Sam. No me importaba si eran “protectores de la Push”, yo no me uniría a ellos.

—A ti no te gustan demasiado. –adivino...!!!
— ¿Se nota mucho? —pregunte con una nota de sarcasmo en mi voz.
—Bueno... no parece que estén haciendo nada malo. Más que una banda, parecen un grupo de irritantes niñatos resabiados. —no hacen nada malo, mas que apartarme a mis amigos y creerse superiores.

—Sí, lo de irritantes es una palabra que les va como anillo al dedo. Se pasan todo el día fanfarroneando por ahí, como con lo del salto de acantilado. Ellos actúan... bueno, no sé, como tipos duros. Un día del pasado semestre Quil, Embry y yo estábamos dando una vuelta por la tienda, y Sam se pasó por allí con sus seguidores, Jared y Paul. Quil dijo algo —no podía recordar bien que había sido, fue algo parecido a “perros falderos” —ya sabes que es un bocazas, y Paul se cabreó. Los ojos se le oscurecieron, y mostró una especie de sonrisa, aunque más que sonreír, lo que hizo fue enseñar los dientes como un poseso, y empezó a temblar o algo parecido. Entonces, Sam le puso la mano en el pecho y sacudió la cabeza. Paul le miró un minuto o así y se calmó. Lo cierto es que era como si Sam le estuviera sujetando, como si Paul hubiera estado dispuesto a hacernos pedazos si Sam no lo hubiera parado —un gruñido de molestia salió de mi pecho. Quizás Paul le tenia miedo a Sam, parecía ser este quien lo gobierna ahora—, como en las películas malas del oeste. Ya sabes, Sam es un tío muy grande, tiene los veinte bien cumplidos mientras que Paul sólo tiene dieciséis años, como nosotros, es más bajo que yo y no está tan cachas como Quil. Creo que cualquiera de nosotros podría con él sin problemas. —si Sam no se fuera “interpuesto”, seguramente Quil, y mas atrás yo. Le fuéramos dado su buen golpe a Paul.

—Chicos duros —apoyo Bella.

Por un momento su cara reflejo tristeza o pena. No entendí bien a que se debía.
— ¿Y no es Sam un poco mayor ya para este tipo de cosas? —rápidamente volvió a hablar, haciéndome perder el hilo de mis pensamientos. Volví a centrarme en Sam, recordando su actual vida, por estar cuidando de la tribu había abandonado cualquiera posibilidad de seguir estudiando.

—Claro. Se suponía que iba a ir a la universidad, pero se ha quedado aquí sin que nadie haya dicho una mierda sobre el tema. Todo el consejo se le echó encima a mi hermana cuando dejó perder una beca parcial y se casó, pero, claro, Sam Uley no mete nunca la pata.

Cuando Rebecca se caso, y se fue con Salomón su esposo, a vivir a Hawái, se fue dejando atrás no solo a su gente si no también a la posibilidad de una beca, la gente del consejo se sintieron decepcionados y molestos, por que ella perdiera esa oportunidad. Y Sam no hacia más que alimentar las cabezas de estos. Ahora era el quien abandonada todo eso. Pero claro nadie le dice nada al señorito Sam.

—Realmente todo esto suena irritante y extraño, pero no entiendo por qué te lo tomas de una manera tan personal —me lo tomaba personal, por que según papá yo era parecido a Sam, pero eso era imposible. Sam era arrogante, creyendo superior a todos, dueño de la Push. Algo me desconcentro un poco de cada golpe que daban en mi cabeza todos los pensamientos aglomerados. Asome un poco la cabeza por la ventanilla, Bella había pasado la salida.

—Te acabas de pasar la desviación —comente tranquilamente.

Bella hizo una buena maniobra, dando vuelta en forma de U, logramos tomar la vía nuevamente.

—Gracias por el aviso —dijo un poco exaltada por lo apresurado de la vuelta. Ya estábamos encaminados en el carril de vuelta hacia la desviación.

—Perdona, no he prestado atención. –me disculpe. La culpa había sido mía, por estar pensando en Sam y sus cachorros.

Me quede quiero un minuto. Tratando de calmarme, me sentía muy enojado. Estaba más sensible de lo normal. Sam llevaba días tratándome de una forma extraña. Me veía como si esperaba a que yo me uniera a su “banda”. Pero la idea no me simpatizaba para nada, solo me hacia enojar y sentirme frustrado por no lograr hacer entrar en razón a Embry. Según la leyenda mi bisabuelo era algo así como el líder, o el jefe. Todos trataban a mi papá igual que a mi bisabuelo, con respeto y tomando en cuenta cada una de sus opiniones. Pero nadie me tomaba en cuenta a mi, era como si no existiera, eso no me molestaba. Todo lo contrario, no me gustaba ser el centro de atención.
Me alegraba que esa atención no estuviera puesta en mí. Pero Sam era otra cosa, el siempre e observaba invitándome con la mirada a tomar mi lugar entre ellos.
—Puedes pararte por aquí, donde tú quieras —esquive la mirada de Bella. No me sentía nada sereno y ella no tenia por que cargar con mi humor.

Sali de la camioneta apenas Bella apago el carro. Tenía cabeza vuelta un 8. Camine hasta la parte trasera del auto y baje las motos. Bella no dejaba de verme, yo trataba de esconder mi cara o calmar mi expresión, pero me sentía una molestia que me quemaba el pecho. Quería golpear a Sam, deseaba correr y poder gritar. Desahogarme.

Trate de sonreírle a Bella mientras colocaba la moto roja. La suya; junto a ella. El único regalo que podría hacerle, que en realidad valiera la pena.

—Feliz cumpleaños tardío. —La felicite— ¿Te sientes preparada?
—Eso creo —su expresión mostro algo de miedo y recelo repentinamente
—Nos lo tomaremos con calma —le asegure tratando de calmarla. Y de inspirarle confianza en mí. No dejaría que anda le pasara.

Di la vuelta para ir en busca de mi moto apenas Bella tuvo la moto asegurada entre sus manos y la apoyaba en el coche.

— Jake... —hablo dubitativamente.
— ¿Sí? —la anime.
— ¿Qué es lo que realmente te molesta? Me refiero a lo de Sam... ¿Hay algo más? —por mas que fuera intentando mostrar un expresión tranquila, Bella había notado que algo extraño recorría mi mente, algo que me hacia sentir molesto. Nunca había mostrado una actitud parecida frente a ella. No me agradaba pero cada vez me costaba más evitar mi malestar hacia Sam.

Mire hacia el suelo mientras frotaba mi zapato contra la rueda delantera de la moto negra una y otra vez, quería relajarme ante de hablar. O las palabras saldrían de mi boca más atropelladas de lo normal y mal pronunciadas. Y seguramente con mas de un insulto. Suspire en cuanto me sentí algo mas relajado.

— Es sólo... el modo en que me tratan. Me enferma. Ya sabes, se supone que el consejo se compone de iguales, pero si hubiera un líder, ése tendría que ser mi padre. Nunca he conseguido averiguar por qué la g ente lo trata de la manera en que lo hace ni tampoco por qué su opinión es la que más cuenta. Creo que tiene algo que ver con su padre y su abuelo. —trate de explicarle sin sonar muy enredado. Pero se me dificultaba. De por si la historia era larga y tediosa— Mi bisabuelo, Ephraim Black, fue algo así como el último jefe que tuvimos, y si aún escuchan a Billy, quizás se deba a eso. Pero yo soy como otro cualquiera. Nadie me trata de forma especial... al menos hasta ahora.

— ¿Sam te trata de forma especial?

—Algo así —afirme con la vista puesta en Bella—. Me mira como si estuviese esperando algo... como si algún día yo fuera a unirme a su estúpida banda. —algo improbable en todos lo que influyera esa palabra. —Me presta más atención que a los otros chicos. Le odio.

—Tú no tienes que unirte a nada —Bella percibió mi enfado y sin querer ella comenzaba a sentirse algo incomoda por lo que me sucedía—. ¿Quiénes se creen que son esos «protectores»?

—Eso es —concluí. No quería decir nada más. Lo que más me afectaba de la situación era Embry. Pero no quería hacer sentir mal a Bella con mis problemas.

— ¿Qué? —puff si que era persuasiva. Sabía que había algo más. Como ocultárselo después de que había hablado tanto. Continúe pasando el pie por el neumático de mi moto. Mientras pensaba en Embry, y en Sam; este le había ensuciado l cabeza llevándoselo junto a el y su grupo.

—Es Embry. Últimamente me evita.

—Has estado saliendo mucho conmigo —Bella entendió mal. Creyendo que Embry se había apartado por que yo pasaba todo el tiempo con ella.

—No, no es eso. No es sólo a mí. También evita a Quil y a todos. Faltó toda una semana al colegio, pero nunca estaba en casa cuando iba a verle. Y cuando regresó, parecía... parecía flipado. Aterrorizado. Quil y yo intentamos que nos contara qué iba mal, pero no ha querido hablar con ninguno de nosotros.

Estaba más preocupado por Embry de lo que podía demostrar.
Por alguna razón el ya no era el mismo.

2 comentarios:

  1. intentandolo de nuevo...

    me gusto mucho el cap... y como te dije siento feo por jake, perder un amigo nos hace siempre sentir terribles... lo bueno es q tiene a bella

    un beso!!!

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  2. Pobre Jake, se siente triste y enojado porque cree estar perdiendo a sus amigos, y por esta vez parece que ni el estar en compania de Bella le calma los animos.

    Muy buena narracion ,Angela y exelente capitulo.

    Besos y abrazos,

    LISY

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