Los personajes referidos a la saga Crepúsculo que son usados en este blog son propiedad de Stephenie Meyer.

abril 23, 2011

Cap. XVI

Valla. La gran noche...!!!

- Jake por favor, ve a hablar con Bella.
- No. –respondí por enésima vez. Papá tenía días rogándome por que fuera a hablar con bella. Pero nada me hará cambiar de opinión.
- Por favor. Te… umm… ya se. Te daré el cilindro maestro que necesitas para terminar el auto… –la quijada se me cayo hasta el suelo, eso era jugar sucio. –y… veinte billetes. A cambio de que vallas a hablar con Bella.
Me quede mudo por unos segundos. Era tan… difícil no aceptar lo que me ofrecía. Mi opinión comenzaba a flaquear.
- Dime que quieres que le diga… y yo lo pensare. –replique cauteloso.
- Primero que nada debes ir al baile de fin de curso, ella debe estar allá. Y ese es un lugar <> para hablar.
- ¿Es broma?... no me gustan los bailes.
- Por favor.
- Aun no me has dicho que pretendes que le diga.
- Amm cierto. Quiero que POR FAVOR rompa con su novio. Con ese Cullen. –menciono el apellido con desprecio. Casi lo escupió.
- Lo único que puedo ganarme es una pata por ese… por salió.
- No creo que te alcance estás muy alto.
- Sin bromas. –conteste disgustado.
- Lo siento. Es que no dejas de crecer –contesto extrañado, casi podría asegurar que había algo mas escondido detrás de esas palabras. Me estaba volviendo tan loco como el.
- Ok. Lo pensare.
- No he terminado.
- ¿Hay más? –pregunte mas molesto que asombrado.
- Si… También quiero que le digas que «estaremos vigilando».
- Eso es… descabellado.
- Por favor. Recuerda el cilindro maestro –chasquee los dientes disgustados.
- La semana entrante te llevare al psicólogo. –me burle mientras caminaba hacia mi habitación.

Me senté en el borde de la cama. Que cada vez la sentía más pequeña para mí. No deseaba ir por mil y un motivos diferentes. Odio los bailes, no me gusta usar traje. No quiero ver al Cullen. Me manipulan con un chantaje… y el chantaje me favorece. No deseaba ver a Bella con Edward Cullen nuevamente.

Pero necesitaba el cilindro maestro. La construcción de mi auto continuaba en stop. Y el dinero… puff siempre me hace falta. Aun me falta por comprar algunas piezas del auto.

Sali arrastrando los pies hasta la cocina. Papá me esperaba, claro que si. El contaba con que el chantaje fuera efectivo.

- Iré. –le dije con la mandíbula tensa.

Me devolví para mi habitación. Mientras iba llegando escuche que tocaban la puerta. Me devolví molesto hasta la entrada, Paul estaba de pie junto a Quil en el umbral, mojados de pies a cabeza.

Quil me vio de arriba abajo.

- Deja de crecer. –replico entre risas.
- ¿Que quieren?
- Valla, alguien esta de malas. –se burlo Paul.
- Si, lo estoy.
- Bueno nosotros esperamos que se te pase. No hay rollo.

Me di la vuelta frustrado y deje la puerta abierta para que mis inoportunos amigos pudieran entrar. Se tiraron en el sofá y pusieron un juego de futbol. Suspire y me senté con ellos.
Veía la pantalla, pero al mismo tiempo no captaba nada. Era como si frente a mis ojos estuviera de pie, Bella. Y yo con une estúpido traje. Era ridículo. No podía creer que había aceptado ir. El día siguiente seria un real caos.

Pase toda la mañana del día siguiente dando vueltas por el garaje de mi casa como un perro enjaulado. Cuando el sol se escondía yo me debatía entre ir y no ir. No debía pensarlo tanto. Mientras mas lo pensaba más perdía credibilidad mi afirmación de que iría. No deseaba en ningún ámbito ir.

Di un hondo suspiro y resignado volví hasta mi casa, papá me vio pasar pero no dijo ni mu mientras cruzaba la habitación. Me di un baño largo, y luego permanecí de pie junto a mi pequeño closet sin saber que demonios debía ponerme.

Saque una camisa blanca y la remangue por encima de mis muñecas. Metí cada pierna por un pantalón casi gris por lo usado. Vi la corbata negra y refunfuñe.

- Voy a parecer un pingüino. –me queje mientras la ponía.

Me hice una coleta desprolija en el cabello. Y Sali molesto del cuarto, sin siquiera verme en un espejo.

- Te ves bien jake. –aprobó mi padre mientras pasaba frente a el.
- No hagas que me arrepienta. –replique molesto.
- Bien. Suerte.

Un gruñido salió de mi pecho. Cruce la casa en dos zancadas. Me subí a la camioneta aunque prefería ir en la motocicleta. Pero el estúpido traje se ensuciaría.
Cruce Forks con el velocímetro a 40. E debatía entre llegar pronto y devolverme. Me detuve en el estacionamiento de la escuela de Bella. Tome aire unas diez veces antes de bajarme.

- Cobarde. –me recrimine.

Me baje con el ceño arrugado. Sentí más de una mirada mientras caminaba por el pasillo de la entrada. Algunos flashes me deslumbraban, todas las mujeres levaban vestidos vaporosos e iban acompañadas por pingüinos.

Entre al gran salón y me detuve en el marco, buscando con la vista a Bella. Mis ojos la divisaron el la pista de baile. Estaba con su <> bailando. Y woo se veía realmente hermosa. Detuve mi pensamiento en seco cuando el susodicho giraba en dirección a mí y me clavaba su mirada.

Cruce la pista de baile hacia ellos. Deseando correr y devolverme a mi auto. Mi mirada se encontró con la de Bella, trate de relajar mis facciones. La molestia con la vergüenza no hacían buena compañía.

Hablaban bajitos entre ellos. Llegue junto a ellos unos segundos después. La vergüenza comenzaba a ganarle al enojo, nada valía lo suficiente como para que yo tuviera que pasar por esto.
- Hola, Bella, esperaba encontrarte aquí –le dije con un sonrisa, que frente a ella me salía espontanea.
- Hola, Jacob —me respondió con una sonrisa—. ¿Qué quieres?
- ¿Puedo interrumpir? —pregunte indeciso mientras observaba a su acompañante. Su expresión era aterradora, aparentaba que me saltaría encima si hacia un movimiento en falso.
El la deposito en el cuelo, ya que Bella no lograba bailar, por que un enorme yeso estaba aferrado a su pierna. No recordaba el accidente como tal hasta que la vi en ese estado. Aun así se veía hermosa.

- Gracias —le respondí entre dientes en el tono más amable que logre concebir.

El solo asintió con la vista fija en Bella. Nos dio la espalda y s marcho. Yo estirando un poquito más mi suerte, camine hacia Bella y pase mis brazos por su cintura. Se sentía muy bien.

- ¡Hala, Jacob! ¿Cuánto mides ahora? –dijo Bella sorprendida. Se veía muy bajita a mi lado.
- Metro ochenta y ocho —respondí encantado.

Nos balanceábamos de un lado a otro, en realidad no sabia bailar, y con Bella tan frágil no quería que se lastimara.

—Bueno, ¿y cómo es que has terminado viniendo por aquí esta noche? —pregunto Bella, intrigada.
- ¿Puedes creerte que mi padre me ha pagado veinte pavos por venir a tu baile de fin de curso? —respondí avergonzado.
- Claro que sí. Bueno, espero que al menos lo estés pasando bien. ¿Has visto algo que te haya gustado? —me dijo mientras observaba hacia un grupo de chicas no agraciadas para mi gusto, no teniendo a Bella entre mis brazos.
- Sí —admití—, pero está comprometida. –lamentablemente ella ya tenia su pareja oficial. Yo no apartaba mi mirada de ella. Ello volvió sus ojos curiosos hacia mí durante un segundo, casi hiperventilaba. Avergonzado mire hacia otro lado.
- A propósito, estás realmente guapa —le dije con timidez.
- Vaya, gracias. ¿Y por qué te pagó Billy para que vinieras? —pregunto algo azarada por cambiar el tema de conversación. Continúe con la vista fija en la nada, estaba incomodo por llegar a ese punto.
- Dijo que era un lugar «seguro» para hablar contigo. Te prometo que al viejo se le está yendo la cabeza. –le conteste con una sonrisa y ella se unión a mi. —De todos modos, me prometió conseguirme el cilindro maestro que necesito si te daba un mensaje —confesé por fin avergonzado.

- En ese caso, dámelo. Me gustaría que lograras terminar tu coche —me ofreció con una sonrisa. Bella mantenía la vista en otro lado al igual que yo, de reojo pude divisar a su acompañante con la vista fija en ella. Rápidamente volví mi mirada hacia otro punto.
- No te enfades, ¿vale? —le pedí aun mirando en otra dirección.
- No es posible que me enfade contigo, Jacob —me aseguro—. Ni siquiera voy a enfadarme con Billy. Di lo que tengas que decir. –si debería enfadarse con papá.

- Bueno, es un tanto estúpido... Lo siento, Bella, pero quiere que dejes a tu novio. Me dijo que te lo pidiera «por favor».



4 comentarios:

  1. HOLA ANGELA POR FIN HOY PUDE PASAR A LEER ESTE CAPITULO ME GUSTO POBRE DE JACOB COMO SUFRE, KE LE INSISTA SU PAPA KE HABLE CON BELLA HASTA KE POR FIN SE DECIDIO NO BUENO CHANTAJEADO NO PERO POR FIN FUE PARECE KE YA LO VAS ATERMINAR VERDAD????!!!!BUENO CUIDATE MUCHO YA ESPERO EL SGT BYE!!!!!!!!BESOSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!

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  2. Hola! Soy la venezolana jajajajaja te tengo una propuesta, te interesa?:)

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  3. Es de crear un blog de escritoras (bloggeras) venezolanas, quizas tu te hayas encontrado ya con varias, yo solo conosco a una y a ti porque todavia ni he cumplido la semana en blogger jajajaja que piensas?

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  4. me gusta esta cap. jake decidido a conseguir las piezas de su coche, aunque creo que se llevo un mal rato... pobre!!!

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