Los personajes referidos a la saga Crepúsculo que son usados en este blog son propiedad de Stephenie Meyer.

junio 13, 2011

Cap. XIII

¿Cuanto puede provocar un golpe en la frente?


Levante la motocicleta tan rápido como pude, apague el motor y volví junto a Bella, el corazón me latía desbocado, ella se movió un poco hacia los lados, pero parecía fuera de si.

—Guau —murmuro Bella. Me acerque a ella apresuradamente, no parecía estar muy bien, tenia la vista algo perdida, y decía cosas extrañas.

— ¡Bella! —La llame con ansiedad—. Bella, ¿estás viva?

— ¡Estoy genial! —exclamo en un grito dejándome boquiabierto. Flexiono los brazos y las piernas mientras yo esperaba algún crujido o un gemido de dolor—. ¡Vamos a hacerlo otra vez! –ya va, ya va…. ¿QUEE? Estaba loca, no la dejaría montarse en esa moto otra vez, respire profundamente un par de veces antes de volver a hablar.

— No creo que sea una buena idea —trate de hablar tranquilo, pero mi voz destilaba preocupación y temor, Bella no se había dado cuenta de algo, pero yo si. Unas gotas de sangre empezaron a correr rápidamente desde su frente hacia el suelo—. Será mejor que te lleve primero al hospital. –la cordura comenzaba a escaparse de mi.

—Estoy bien. –confirmado, aun no lo había notado.

— ¿Ah, sí, Bella? Tienes un corte bien grande en la frente y estás poniendo todo perdido de sangre —le informe.

Se llevo la mano a la cabeza, examinando los daños. Fue muy estúpido dejarla andar en moto con tan poca práctica. Ella lo sabía y no tardaría mucho en reprochármelo.

—Oh, lo siento tanto, Jacob —ahora si estaba calando. De que rayos hablaba ahora. Seguramente el golpe le estaba haciendo daño.

— ¿Por qué te disculpas por sangrar? —Pregunte confundido, mientras pasaba un brazo por su cintura y la alzaba cuidadosamente, hasta que logre ponerla en pie—. Vámonos. Conduzco yo —extendí mi mano pidiéndole las llaves.

— ¿Y qué hacemos con las motos? —me dio las llaves mientras esperaba mi respuesta, lo pensé un momento, ciertamente no podíamos dejarlas ahí, habían costado mucho trabajo y dinero... resolví ir en mi moto hasta la camioneta y volver por Bella y la otra moto. Vi su frente sangrando, me quite la camiseta que ya estaba algo manchada de sangre; para que se la pusiera sobre la herida.
—Espera aquí. Y toma esto —se la arroje y me di la vuelta hacia la moto. Por alguna estúpida razón me sentía cohibido y a la vez pretencioso estando así frente a ella.

Me subí a la moto y la arranque, tome la carretera por donde había pasado antes, la arena sobresalió entre las ruedas mientras la brisa golpeaba mi pecho desnudo.

Llegue junto a la pickup, subí la moto en la parte trasera, eche el ojo un par de veces en dirección a Bella, ella tenia la vista clavada hacia acá, pero presionaba la vista tratando de ver mejor. Por alguna extraña razón yo la veía claramente.

Subí al asiento, la encendí y el motor comenzó a rugir escandalosamente victima de la fuerza que yo aplicaba en el acelerador para poder llegar junto a Bella pronto. Llegue rápido junto a Bella, me baje dejando el motor encendido, tome a Bella nuevamente por la cintura para ayudarla a subir. Estaba tan pálida que casi podía ver a través de ella.

—Venga, vamos a subirte al coche. –le urgí apremiante.

—Estoy bien, de verdad —si claro, seguramente la sangre que le caía a borbotones de la frente eran ofuscaciones mías—. No te pongas como loco, que sólo es un poco de sangre.

—Más bien es un montón de sangre —murmure mientras levantaba la moto de Bella.

—Bueno, ahora vamos a pensar esto un poco — comenzó cuando estuve junto a ella—. Si me llevas tal como estoy a urgencias, seguro que Charlie se va a enterar —observo sus pantalones sucios como que si eso fuera gran motivo para no ir al hospital.

—Bella, creo que necesitas puntos y no voy a dejar que te desangres viva.

—Eso no va a ocurrir —trato de convencerme—. Sólo querría que lleváramos primero las motos y después paráramos un momento en mi casa, para arreglarme un poco antes de ir al hospital.

— ¿Y qué pasa con Charlie? –le ateje.

— Me dijo que hoy tenía trabajo.

— ¿Estás del todo segura?

— Confía en mí. No es tan grave como parece.

Acepte contrariado e inconforme. Subimos a la camioneta, me fui directo hacia Forks, Bella mantenía mi camisa fuertemente apretada en la herida, lo que me calmaba ya que no tenia que ver toda la sangre chorreando como agua por su frente.

El silencio comenzaba a torturarme, mientras avanzaba... giraba un poco la cara hacia ella, se mantenía callada, pensando. O aguantando el dolor para no quejarse.

Quería hablar con ella, para que se distrajera en una conversación algo tranquila mientras hacíamos todo el trayecto hasta su casa y luego al hospital. Me mantuve en silencio unos kilómetros más pero cuando Bella se estremeció, mis deseos vencieron a mi absurda voluntad.

— ¿Sigues encontrándote bien?

— Sí —sonó algo convincente. Pero una capa de dolor abrumaba su faceta.

— A propósito —añadí serio—. Voy a desconectarte el freno del pie esta noche.

Llegamos a casa, Bella subió las escaleras mientras yo me dejaba caer en el suelo, exhausto. No quería sentarme en el sofá por miedo a ensuciarlo.

Pasó casi media hora, mientras Bella se acomodaba. Al parecer no íbamos al hospital si no de paseo.

—Date prisa —le apure nervioso de que llegara Charlie.

—Vale, vale —grito de vuelta.

Escuche que Bella bajaba las escaleras y gire para verla. Creo que esperaba solo una muda de ropa, y una frente con menos sangre. Pero ella se veía hermosa. Esa blusa de botones resaltaba su cintura y su largo cuerpo. La herida en su frente casi paso desapercibida por su belleza.

— ¿Qué aspecto tengo? —me pregunto, como si no fuera obvio. Trague y respire nuevamente antes de hablar

— Mejor.

— Pero ¿tengo el aspecto de haber tropezado en tu garaje y haberme dado un golpe en la cabeza con un martillo?

— Sí, yo diría que sí.

— Entonces, vamos.

Salimos de la casa, mientras yo pedí, bueno exigí manejar de nuevo.
Íbamos a mitad de camino cuando Bella volvió a hablar con el ceño fruncido.

— Debería haber tomado una chaqueta para ti.

— Eso nos habría descubierto —dije en tono de broma—. Además, no hace frío. –con una chaqueta moriría del calor.

— ¿Estás de broma? —Bella tembló y se inclino para encender la calefacción.

Me sentía más que bien, quizás Bella tenía fiebre ocasionada por el fuerte golpe, y sentía frio. Yo me sentía cómodo, pase un brazo por el respaldo de su asiento.

Me relaje con Bella junto a mi, íbamos a unos kilómetros del hospital cuando note que Bella no dejaba de mirarme. Espere unos segundos a ver si dejaba de hacerlo, pero su mirada evaluadora me detallaba una y otra vez. Quizás había algo en la cara. O simplemente es que me veía peor de cerca.

— ¿Qué? —deje de intentar adivinar.

— Nada. Que no me había dado cuenta antes. ¿Sabes que estás bastante bien?

Puse los ojos en blanco. Respire hondo analizando sus palabras. Oh vamos solo lo dice por el fuerte golpe que se dio en la cabeza. Cálmate…umm que te calmeeesss... mente loca.

2 comentarios:

  1. Oww me encantto stte capitulO jjejje
    haha y si qe estta basttantte bien Jakee xDD
    tte kierO peqeñaa...

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  2. jaja me encanto el final de este cap!!! ahora ire a leer el siguiente!!!

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