Los personajes referidos a la saga Crepúsculo que son usados en este blog son propiedad de Stephenie Meyer.

julio 04, 2011

Cap. XVII

Tú… Sobras… ¿por que no te vas?


La mañana siguiente me fui casi sonámbulo a la escuela. Cuando salí de clases Quil me esperaba en la entrada, tenia el ceño fruncido.
— ¿Qué traes? ¿Por qué esa cara?
— Me suspendieron.
Puse mi mejor cara de interrogante
— ¿Con quien peleaste? –era clave en Quil… siempre se peleaba con alguien.
— Embry
— ¿Que le dijiste?
— Que era un idiota.
— Es cierto. Pero que mal que te castigaran. ¿Le pegaste?
— A el… no. A Paul, que se metió en la discusión. De seguro me van a castigar.
— No lo dudes.
— te iba a invitar para el cine. Con Bella y unas amigas de ella. Pero bueno, ya no creo que se pueda.
— Eres un…
— Jajajaja… quizás no te castiguen… ruega.
— Eres un sucio. Ya veras
— Si, quiero verlo. Te acompaño a tu casa.
Llegamos a su casa y la respuesta de su mamá, fue más que predecible. Por esa razón yo me había venido.
— ¡¿QUEEE?! ¿Cómo que te peleaste? Estas loco.
— No fue nada mamá el empezó.
— Si claro, como si no te conocería.
— Mejor ni lo intentes — le susurre en el oído a Quil.

Me fui de casa de Quil, sin parar de reírme. Llegue a casa y me di un baño, busque una camisa negra y unos jeans, estaba casi seguro que la ropa se estaba encogiendo.

Prendí el motor del auto, esta era la inauguración, su primera salida oficial. Maneje hasta casa de Bella, ella aun no llegaba. Salí de mi Auto, —no me cansaba de decirlo… Mi Auto— y me apoye en el capó para esperarla.

Al cabo de un minuto, escuche el silencioso motor de su pickup. Me reí sarcásticamente, vi a Bella bajarse rápidamente del auto, riendo y seguramente admirando mi coche.

— ¡Increíble! — Exclamo en voz alta apenas estuvo fuera del auto—. ¡Lo has acabado! ¡No me lo puedo creer! ¡Has terminado el Volkswagen Golf!
Una sonrisa radiante se extendió por mi rostro.

—Esta misma noche... Éste es el viaje inaugural.

Bella alzo su mano para chocarla con la mía, lo hice rápidamente y sin meditarlo mucho aproveche y entrelace mis dedos entre los de ella. Ese simple gesto me hacia feliz.

—Así pues..., ¿conduzco yo esta noche?
—Segurísimo —contesto ella. Bella dio un profundo suspiro.
— ¿Qué ocurre?
—Me rindo... No puedo superar esto. Tú ganas. Eres el mayor.
Me encogí de hombros, era algo inevitable. Y obvio. No se por que lo llego a dudar.
—Naturalmente que lo soy.
Una Suburban dobló la esquina dando ronquidos. Bella retiro su mano de la mía, por el rubiecillo ese que venia llegando.
— Recuerdo a ese tío —dije mientras este se estacionaba al otro lado de la calle—. Es el que se creía que eras su novia. ¿Sigue confundido?
Bella enarco una ceja
— Hay gente inasequible al desaliento. —eso no era del todo cierto
—Puede que no —repuse pensativamente—; a veces, la persistencia tiene su recompensa. —y esta era la mejor prueba.
—Aunque la mayoría de las veces sólo es un fastidio.
El rubiecito salió del coche y cruzó la calle.
—Hola, Bella —saludo. Cuando me observo, pude atisbar algo de cautela y temor. Bella me miro al mismo tiempo. El chico se veía algo enano. Me llegaba por el hombro, Bella me llegaba casi cerca del corazón, pero era en lo que menos pensaba cuando estaba junto a ella.
—Hola, Mike. ¿Recuerdas a Jacob Black?
—La verdad es que no —mintió, mientras me tendía una mano.
—Soy un viejo amigo de la familia —dije fingiendo calma. Estreche su mano con toda la fuerza de la que fui capaz. El también lo intento, pero fue en vano. Luego de que le soltara el flexiono los dedos.
Oí sonar el teléfono de la cocina e inmediatamente Bella dio una carrera hacia la casa.
—Será mejor que conteste. Podría ser Charlie. —grito ya de espaldas.
No cruzamos palabra alguna mientras Bella hablaba por teléfono. Que clase de enfermedad sufriría ese chico, que le hace pensar que es bueno para Bella. El solo es un fastidio.

Moví la cabeza de un lado a otro. Sin encontrar razón alguna. Sentí que alguien me observaba, el rubiecillo me miraba cauteloso pero molesto a la vez. Yo solo fingí ignorarlo y mantener mi cara de sin importancia. Y una sonrisa sarcástica.

—Angela está enferma —dije Bella desanimada cuando llegue a nosotros—, por lo que ni ella ni Ben van a venir.
—Parece que la gripe ataca de nuevo. Austin y Conner faltaron hoy a clase. Tal vez deberíamos dejarlo para otro momento —apunto el rubiecillo.
Ese era mi momento para deshacerme de el. Y hacer esta salida solo para Bella y para mí.
—Yo todavía quiero ir, pero si prefieres retirarte, Mike... —ofrecí rápidamente antes de que Bella secundara la idea del chico.
—No, yo voy —me interrumpió velozmente. Temeroso de dejarnos ir solos, perdiendo así cualquier chance que creyera conservar—. Sólo estaba pensando en Angela y Ben. Vamos.
Camino hacia su vehículo. Estuve apunto de protestar cuando Bella hablo.
— ¿Te importa que conduzca Jacob, Mike? Se lo prometí porque acaba de terminar su coche. Lo ha hecho con sus propias manos partiendo de cero —dijo orgullosa de mi, me recordó vagamente a una madre durante la presentación de su hijo en la escuela.
—Estupendo —replico el rubiecillo molesto.
—En ese caso, vamos —trate de no reírme. Para no hacerlo quedar más mal.
Mike se subió al asiento trasero de mi Golf con cara de perro enfadado.
Bella se sentó adelante conmigo. Una risita se escapo de entren mis labios por la situación.

Mike agresivo; Bella pasiva y tranquilo; y yo Asertivo y con una gran sonrisa.

1 comentario:

  1. un buen momento para jake definitivamente... me gusto muchicimo el cap angela... un beso!!!

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