Los personajes referidos a la saga Crepúsculo que son usados en este blog son propiedad de Stephenie Meyer.

mayo 23, 2011

Cap. VIII

Todo marcha sobre rieles. Y no podría estar más complacido por ese hecho.

Amanecí con unas ganas inmensas de que pasaran las horas, quería que la noche hiciera presencia, estaría con Bella, aunque puff seria para hacer tareas; pero igual era tiempo con Bella.
Al final llego la noche, llegue a casa de Bella y ella ya me estaba esperando con mas ansias de las que esperaba, su alegría cada vez que me veía me hacia suspirar y querer estar cada vez mas cerca de ella.

Nos espatarramos sobre el suelo con nuestros cuadernos abiertos de par de par. Charlie llegue mientras hacíamos nuestros deberes, yo estaba realizando el trabajo de historia que había olvidado, la profesora me dio chance de entregárselo en la próxima clase.

Charlie no parecía sorprendido, supuse que ya había estado chismeando con papá, y lo había puesto al tanto de que yo vendría para acá.

—Hola, chicos —hablo mientras olfateaba en dirección hacia la cocina, con la mirada clavada en la misma dirección. Bella había pasado la mayor parte de la tarde preparando una lasaña, yo me mantuve al lado de ella todo ese tiempo, hablando y observando su agilidad para cocinar, debía admitir que el olor era exquisito y el sabor también, debes en cuando probaba mientras ella agregaba una cosa tras otra. Eso le aumentaba unos cuantos años más. Aunque no me apeteciera en nada.
Para cuando llego Charlie estaba más que lista la comida, y el olor se expandía casi por toda la cosa.

Bella me ofreció que me quedara a cenar, accedí complacido y además ella sirvió un plato de comida para llevarle a mi papá.

El viernes que siguió la pasamos en el garaje, cada vez le faltaba menos a las motos. Estaba planeando la salida furtiva entre y Bella y yo en nuestras nuevas motos.

El sábado dedique la mañana a terminar lo últimos detalles de la moto roja y acomodar el manubrio de mi moto, la negra. Estaba quedando espectacular, ya deseaba probarla. Volaría como un rayo. Estaba trabajando lo más rápido que podía, tanto que ese tarde solo había almorzado pizza que papá había encargado, ya que yo no estaba dispuesto a dejar mi labor para cocinar algo. Ya ni siquiera había llamado a los chicos para pasar el fin de semana con ellos. Mi agenda tenía gravado el nombre de Bella como una celebración diaria.

Le estaba planeando una sorpresa a Bella. Ella no se imaginaba cuando adelantado llevaba el trabajo de las motos.

Cuando Bella termino su turno donde trabajaba, me aviso y yo me fui hasta su casa para continuar haciendo tareas. Ese día Charlie no estaba en casa, se había ido de pesca con Harry, para el momento en que volvió a casa ya ambos habíamos terminado todas nuestras tareas, eso me complacía más de lo que creía. Estaba muy atrasado con mis actividades del instituto, y al parecer Bella también.

Cuando entro a la casa, Bella y yo estábamos sentados en el sofá viendo un episodio de Monster Garage, en el canal de Discovery, yo amaba ese programa. Los carros eran impresionantes, soñaba con la idea de poder reparar alguno de esa magnitud alguna vez. Aunque mis conocimientos no llegaban a tal magnitud.

La habíamos pasado tan bien que no había fijado en la hora. Ya era tarde para mi pesar, sinceramente no quería irme. Bueno no quería alejarme de Bella.

—Quizás debería irme ya —dije entre un suspiro—. Es más tarde de lo que pensaba.
—Vale, de acuerdo —rezongo—. Te llevaré a casa. –dijo con poco entusiasmo, se sentía en algo como yo, la pasábamos tan bien juntos. Que ninguno deseaba separarse del otro. Solo pude soltar una carcajada.

Me despedí de Charlie y salimos al porche. Ella dio la vuelta a la pickup y ambos subimos.

—Mañana, de vuelta al trabajo —me dijo tan pronto estuvimos dentro del auto—. ¿A qué hora quieres que vaya? –me pregunto. Y yo sin poder evitarlo sonreí, tratando de contener un poco mi entusiasmo, pero por la cara de Bella era obvio que no lo había logrado.

—Te llamaré antes, ¿de acuerdo? –le ofrecí. No quería dañar la sorpresa. Así que aunque ella arrugo el entrecejo confundida yo no dije ni pio.

—Bueno. —replico a regañadientes. Yo sonreí satisfecho ante su duda.

Me dejo en la casa y se fue. Cuando entre papá estaba frente al televisor apunto de quedarse dormido. Era muy tarde.

— Buenas noches papá. –dije cuando entre.
— Jake… -dijo somnoliento. Que bueno que llegaste, Charlie me llamo hace unos minutos para decirme que venias en camino con Bella. ¿Ya ella se fue?
— Que raro tu y Charlie cotorreando. —me burle— si ya ella se fue. Pero te mando algo de comer.
— Valla, que bien. Tengo mucha hambre. —me sentí culpable por haber pasado todo el día fuera. Y no haberle cocinado.
— Si, umm es lasaña. Esta muy buena.
— Excelente. Gracias. Alcánzame un cubierto o algo.

Fui hacia la cocina y le traje una cuchara y un vaso de agua. Me sentía mal por el, ya era muy tarde y no había comido nada desde el mediodía.

— Disculpa que llegue tan tarde.
— Tranquilo. ¿Como te fue? —dijo con un tono extraño. — Quiero decir que como les fue con las tareas.
— Bien, terminamos todo.
— Que bueno, me alegro. —no dijo nada mas por que ahora ocupaba su boca con la comida. Estuve un rato viendo tv, pero no aguantaba el sueño, comencé a cabecear luego de un rato.
— Sera mejor que vallas a dormir.
— Cierto. Te acompaño hasta tu cuarto.
— Tranquilo anda a dormir. Puedo llegar hasta allá solo.
— Bah. Vamos de una vez antes de que seas tu el que me tenga que llevar hasta mi cama.
— Bien. —dijo con un suave sonrisa que lo hacia verse un poco mas joven.

Lo ayude a recostarse. Camine con los ojos cerrados hasta mi cama, me deje caer sobre las sabanas y me enrolle en ellas entre un suave suspiro de satisfacción.

A la mañana siguiente, me apure lavando las motos a escondidas en la parte de atrás del garaje. Las pulí una por una. Estaban espectaculares. Ya era el momento cumbre. Camine a casa y tome el teléfono.

— ¿Diga? —se escucho del otro una voz agitada que respondió el teléfono.
—Bella —dije tratando de sonar serio para ocultar la emoción. Claro si ella estuviera aquí frente a mi, no lo lograría ni por asomo.
—Hola, Jake.
—Creo que... tenemos una «cita» —dije con un segundo sentido, no podía decirlo claramente por que papá estaba cerca. Bella tardo un rato en darse cuenta de la indirecta.
— ¿Están terminadas? —pregunto por fin, con algo de incredulidad en la voz.
—Sí, andan y todo.
—Jacob eres, sin ningún género de duda, la persona de mayor talento y más maravillosa que conozco. —me elogio—Te concedo diez años sólo por esto.
— ¡Guay! —que fino— Ya soy una persona madura.
Ella rio satisfecha.
— ¡Y yo pronto lo conseguiré! —aseguro feliz.

Colgó el teléfono. Imagine que venia en camino. Nos esperaba un grandioso día. Era el momento de enseñarle a Bella a andar en moto. Y contaba con ser un buen maestro.

4 comentarios:

  1. oww peqeñaa apenas lei la historia
    jjejje me di un tiempesitto
    y es muy buena si qe zip
    jjejje ii no iiO tte kiero mas amiga
    XDD
    besotteeees

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  2. Que lindo estas siguiendo la narracion, tienes tu modo personal de hacerlo y me agrada mucho, Angela.

    Te felicito !!!

    Besos y abrazos,

    LISY

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  3. me gusta el cap... sorry por no pasar antes pero estaba algo enredada con mi historia... ahora mismo voy a leer el nuevo cap!!! ya quiero ver a jake de maestro... bueno leer haha!!!

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  4. Hola genial ke buen capitulo...cuidate bye

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