Los personajes referidos a la saga Crepúsculo que son usados en este blog son propiedad de Stephenie Meyer.

agosto 02, 2011

Cap. XXIII

Visitante indeseado


A medida que pasaban los días, yo hacia lo posible por no estar en casa. Me atormentaba escuchar el teléfono sonar y sonar. Y que nadie contestara, mas aún el tener prohibido contestar, por que yo mejor que nadie sabía quien era. Esa persona que se encontraba del otro lado, era Bella. Necesitándome, lo sabía muy bien.

Una tarde estaba rondando cerca de casa, en mi nueva forma lobuna, Sam me instruía todos los días un poco más. Aun me sentía algo mal; mi cuerpo necesitaba encogerse y estirarse cada vez que pasaba por la transformación. Era doloroso y me cansaba. Luego de unos días fui comprendiendo las cosas mejor. Todo era explicado paso a paso. Tenia la ayuda no solo de Sam, Paul y Jared; si no también de mi amigo Embry. Era una parte de mi vida que echaba de menos. Pero aun faltaba Quil; no podía acercarme a el, o bueno no por el momento. Si para volver a hablar con el, como antes, el tenia que convertirse en esto que éramos ahora Embry y yo; entonces prefería estar apartado de el.

Escuche el motor de un auto que se acercaba por la autopista… no era cualquier auto. Era Bella. Sam y Embry casi se lanzaron a mi cuello cuando escucharon lo mismo que yo. Pero no fue necesario yo me plante con fuerza al suelo, con determinación. Primero era el bienestar de Bella y yo debía ser fuerte por ella.

Papá no estaba en casa, andaba con Harry Clearwater pues este necesitaba hacerse unas pruebas cardiacas y Billy se ofreció a acompañarle. Escuche desde la lejanía del bosque, como Bella se bajaba del auto y caminaba casi trompicones por el frente de la casa, buscando indicios de alguien. Podría jugar que desde ahí escuchaba el golpeteo alocado de su nervioso corazón.

Al día siguiente papá me comunico que yo estaba “enfermo” de mononucleosis… o al menos eso era lo que el iba a decir cuando alguien preguntara por mi. Y por ende nada de visitas.

Trate de persuadirlo, que si Bella volvía a llamar, que le contestara y la tranquilizara; que le dijera que no tenía mononucleosis; que me inventara algo menos fuerte y más contagioso. Como un simple virus, gripe. Quizás seria más creíble.

El accedió y me prometió hacerlo a la brevedad.
- Jacob…!!! –escuche que me llamaba Embry desde la puerta impaciente.
- Adiós papá. –sin mas palabras cruce la puerta.
- Cuídate. –el estaba feliz de mi nueva vida, pero aun así estaba preocupado.
- Pareces mi papá. –me queje de Embry cuando estuve frente a el.
- Tardaste más que jeva para arreglarse. Sam nos esta esperando para hacer la ronda de hoy.

Suspire hondo. Al parecer esa era otra parte del privilegio de ser de la manada. Debíamos hacer guardia, vigilando el perímetro, rondando en círculo a través del bosque buscando algún indicio de un olor molestoso que había reconocido hace unos días.
Un vampiro

Su peste había quedado impregnada entre varios arboles de la colina. Seguíamos su rastro muy de cerca, casi pisándole los talones hasta las fronteras de Forks. Por alguna razón siempre volvía.
Esta era la nueva razón de mi existencia, y me alegraba de una manera casi masoquista tener algo que hacer. Como cazar un sádico vampiro. Aun se me dificultaba cumplir las reglas, pero el peso de la voz de Sam sobre mi, era mayor que el de un edificio, era como si varios cables o sogas me ataran de manos ante el mandato del “alfa”.

Hacia unos días se había “perdido” un montañero, en realidad este había sido la comida del vampiro. Dejo todo un rastro de sangre tras su paso. La seguimos rápidamente pero siempre pasaba lo mismo. Desaparecía a unos kilómetros. Y a los días volvía.
La gente comenzaba a preocuparse por los “osos”, ya que nuestras enormes pisadas quedaban grabadas en todo el bosque. Habían llegado hasta el punto de poner trampas, las cuales esquivábamos con mucha facilidad.

Una tarde nos encontrábamos en el bosque haciendo la ronda, cuando un desagradable olor capto mi atención.

- Hey, anda por aquí de nuevo. –murmure en mi cabeza para avisar a los otros. –iré tras el.
- No Jacob, espéranos. –mando Sam.
Comencé a dar vueltas impaciente. Andando uno, dos y luego tres pasos en dirección al olor que había captado. Era reciente, debía tener poco más de 1 minuto.
- ¡Laurent! –exclamo una voz en algún lugar del bosque.
Debía de ser una pesadilla, que demonios hacia Bella en el bosque y sola. Analice rápidamente la dirección, se encontraba al Sur de mi posición actual. A varios kilómetros de un sendero; maldición debía de estar en ese prado que habíamos estado buscando juntos hacia ya un tiempo.
En que estaba pensado para irse sola.

Y quien era ese Laurent…. Oh oh.

Olfatee mejor y al instante desee no haberlo hecho. El estomago se me estrujo, Bella estaba acompañada del vampiro que llevábamos días siguiendo. Que mejor alimento que una chica sola en medio del bosque. Di dos grandes zancadas en dirección hacia donde se encontraba la otra parte de mi vida.

- Cálmate Jacob, no hagas nada. Estamos a un par de kilómetros de ti. Llegaremos pronto.
- Deben darse prisa. Ese maldito esta apunto de…
- Tranquilo, llegaremos a tiempo.

- Mmm –murmuró el chupasangre–. Me sorprende que te dejaran atrás. ¿No eras su mascota o algo así? –se burlo. Maldición, estaba atormentando a Bella con lo que mas dolor podía causarle.
- Demonios, apúrense. –farfulle en mi mente.
Escuche unas patas que chocaban con la tierra a gran velocidad, era Sam y un poco más atrás venían Paul y Jared, y Embry apareció por mi costado.
- Andado. –bramo Sam en nuestras mentes sin detener el paso ni bajar la velocidad.
- De hecho, he venido aquí para hacerle un favor... –hablo el vampiro, mientras yo hacia lo posible para escuchar su conversación y no tropezarme con ningún árbol–. Esto no le va a hacer feliz. –de quien hablaban.
- ¿Esto? –la voz de Bella casi temblaba. Era esclava de su miedo aunque no lo notara.
- El que yo te mate.
Apreté las patas fuertemente al suelo, y tras de mi los demás repitieron mis acciones. El maldito vampiro estaba apunto de quitarle la vida a Bella, pero este no contaba con nuestras presencia.
- Por favor –escuche suplicar a Bella.
Apreté el paso mas aun, una pequeña parte de mi cabeza se encontraba asombrada por lo rápido que iba.
- Maldición Jacob, espéranos. –ordeno Sam.
Me vi obligado a bajar la velocidad hasta que me alcanzaron
Por fin estábamos a solo unos pasos del prado. Sam se detuvo.
- Demonios ¿que esperas para saltar sobre el y cortarle el cuello como si fuera una gallina?
- Cálmate, no le hará nada. Ya nos detecto.

Era verdad, el sádico vampiro miraba en nuestra dirección aun y cuando nos manteníamos ocultos entre los arbustos y los grandes y espesos arboles.
- Iré yo primero, Paul y Jared. Irán junto a mí.
- Pero… -proteste de inmediato.
- No te pediré que te quedes aquí oculto, por que se que no lo harás. Además es mejor si estamos todos para amendentrarlo lo suficiente como para abandonar su presa.
- Bien. –acepte.
- Iras luego de nosotros, con Embry.
Sin esperar mi respuesta salió de entre los arbustos al encuentro del vampiro y de Bella. Esta temblaba de miedo cuando Sam irrumpió en el prado, y su corazón dio un brinco en cuando vio que el enorme lobo negro iba flanqueado por dos lobos más, casi tan altos como el primero.
Espere la señal de Sam de mi cabeza para salir.
- Ahora. –exclamo.
Trate de andar con paso lento para no asustar más Bella; aunque eso fuera casi imposible. Manteniendo mi vista fija en el objetivo. El vampiro.
Me costo demasiado no girar mi rostro para ver bien a Bella, aunque demonios, quede prácticamente junto a ella. Respire entrecortadamente soltando el aire con dificultad a través de mi hocico. Casi podía rozar a Bella.

Esta profirió un grito ahogado, y casi brinco de su lugar.
Sin pensarlo gire hacia ella, clavando mis ojos sobre los suyos. Esta quedo petrificada en su lugar; sin soltarme la vista.

- Demonios Jacob. Concéntrate. –Exclamo con un gruñido– Lo que debes matar esta a unos pasos de ti, es este quien trato de matar a Bella. Enfoca tus sentidos a tu labor.
Sin mas palabras volví mi vista hacia el vampiro, este respiraba con dificulta, como si realmente necesitara respirar y le faltara el aire.

Se movió un poco hacia un lado, y luego en un instante había comenzado a correr en dirección al bosque. Puff si claro como si pudiera correr más rápido que nosotros.

Me arme de valor y deje a mis espaldas a Bella.

Entre gruñidos y graznidos fuimos tras el vampiro.

Mientras Bella caía de rodillas sobre el suelo. Atormentada por la escena y seguramente analizando el hecho de que continuaba con vida.

Eso me basto para ir tras la sanguijuela.

Le alcanzamos rápidamente. Sam salto en dirección a su cuello, este antepuso el brazo y de un golpe seco Sam cayo el suelo. Inmediatamente se levanto profiriendo un gruñido que podría haber dejado sordo a un humano.

- Paul, derecha. Distracción. Jacob ataque al costado izquierdo. –indicaba Sam. Seguidamente obedecimos.

Paul, salto a la derecha del vampiro, este cambio de posición para enfrentarlo. Yo me plante a su izquierda y este giro su rostro hacia mí. Sus ojos no daban crédito a la escena que se estaba presentado.

Sam salto hacia sus piernas, cortándole las extremidades inferiores. Sin mucho preámbulo salte sobre su cuello, acabando con su existencia inmortal.

Cortamos sus brazos también, separándolos de su cuerpo. Como habíamos aprendido de las historias de la tribu. Debíamos quemar sus partes. Y eso hicimos. Acabando con la existencia de un ser innecesario e inhumano. Sin ningún derecho a permanecer entre nosotros.


2 comentarios:

  1. Amiga bella...esta muy bueno el capi...oww hay q hacer una historia juntas xDD te kiero sigue asiAmiga bella...esta muy bueno el capi...oww hay q hacer una historia juntas xDD te kiero sigue asi

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  2. esto se pone cada vez mejor, me encanta como describes la vida de jacob!!!

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