Los personajes referidos a la saga Crepúsculo que son usados en este blog son propiedad de Stephenie Meyer.

junio 10, 2011

Relato: "Tejiendo un Cuento"

Hola chicass.. Dulce Cautiva de el Club de las Escritoras nos ha ofrecido a todas la oportunidad de participar en el reto "Tejiendo un Cuento". La primera parte del relato pertenece a Hada Fitipaldi; el reto es continuar la historia siguiendo la misma trama, y dejarlo inconcluso para luego seguirlo, tejerlo poco a poco xD y aqui les dejo la primera parte, y la segunda escrita por mi.. espero les guste besos

Hada Fitipaldi

El viento me golpeaba con fuerza la cara, mientras intentaba escapar del pesado de Michael. Durante el verano, yo al fin había cedido ante sus persistentes intentos para que saliéramos un día a tomar algo. Michael era mi amigo desde tiempos inmemoriales, ambos jugábamos juntos en la guardería, junto con Iris, y hemos ido creciendo yendo al mismo colegio. Pero desde que entramos en el instituto, y las tediosas hormonas de Michael se revolucionaron, su interés por mí cambió drásticamente. Por eso huía de él, yo seguía queriendo un amigo para tomar café, y el quería una amiga con derecho a roce para experimentar en la cama.
Aparqué mi moto nueva, regalo por mi diecisiete cumpleaños, en el instituto, y me encaminé hacia la puerta en busca de Iris. El ambiente era aún pegajoso, ya que el verano nos regalaba sus últimos resquicios de calor, y estábamos muy próximos a una playa. Fiel a la promesa que le hice a mi amiga, para la que el primer día del último año de instituto tenía que ser memorable, me había puesto unos shorts vaqueros y una camiseta negra un poco escotada. Teníamos que ir arrebatadoras, según sus palabras, y yo había hecho lo posible, aunque no me apeteciera demasiado.
Cuando estaba subiendo las escaleras, los gritos desde el aparcamiento me llamaron la atención. Como tenía que esperar a mi amiga, me detuve. Dos chicos se encontraban subidos en sendas motos de carreras, y mantenían la rueda trasera en el aire, en un equilibrio inestable. Sus miradas estaban cruzadas en un claro desafío, mientras un grupo de unos diez estudiantes los vitoreaban.
- Ocho, nueve, diez…- cada vez elevaban más sus voces, hasta convertirlas en un aullido excitado-, once, doce…
Hasta que uno de los chicos que iba en las motos, bajó la rueda con estrépito, y entonces si que pude oírlos chillar. Unos cuantos saltaban y abrazaban al ganador, un chico de pelo negro desordenado, que aparcó la moto y se echó a los brazos de sus amigos. El otro chico, por increíble que parezca, también lo abrazó, aunque no pude distinguir si el gesto fue sincero. Pude ver como la pandilla al completo se acercaba hacia las puertas, e inevitablemente, a donde yo me encontraba. Reconocí entre ellos a alguno de los chicos problemáticos ampliamente conocidos en el instituto, la mayor parte de ellos expulsados al menos una vez. El chico ganador no me sonaba, por eso no pude evitar centrar mi atención en él. Lucía una camiseta negra ajustada, que dejaba ver sus anchos hombros, y los vaqueros, muy desgastados, caían peligrosamente siendo solo frenados por los huesos de sus caderas. Todo en él parecía grande, incluso sus ojos, de un verde muy oscuro, que se clavaron en los míos, con un brillo que no supe identificar, mientras esbozaba una leve sonrisa al pasar por mi lado.

- Mirad chicos, teníamos espectadores -el ganador me señaló con el dedo, se paró junto a mí unos instantes, y me miró de arriba a bajo, deteniendo la vista en mi pecho-. Parece que ese sujetador que llevas te está apretando un poco esos preciosos pechos que tienes, si quieres me ofrezco voluntario para liberar esa tensión.
Como me pilló tan de sorpresa, mi reacción instantánea fue ruborizarme hasta parecer un semáforo en rojo. Antes de que pudiera replicarle, siguió diciendo:

- Ummm, me encantan las chicas que se ponen rojas como si fueran fresones- esta vez se acercó un poco más a mi, y me miró directamente a los ojos-. Dan ganas de lamerlas de arriba abajo hasta que exploten.

- ¡Imbécil!, ¡sinvergüenza! -las palabras salieron sin yo ser consciente de las mismas-. Le voy a decir al director ahora mismo que estabais compitiendo en el aparcamiento del instituto. Dime tu nombre.
Se oyeron abucheos por parte de sus amigos, e incluso pude ver expresiones amenazadoras. El chico intentó calmar los ánimos haciéndoles gestos con las manos, y soltó una risilla tan irritante como encantadora.

- Roberto, nena -arrastró las palabras, como si quisiera darles énfasis-. Recuérdame muy bien como el tío que quiere curar con su lengua todas las zonas rojas de tu cuerpo.
Y con esas últimas palabras, y un guiño de ojo, se despidió de mi, no sin antes ver mi dedo corazón delante de sus narices. Vaya engreído, maleducado y cobarde. Ni siquiera me había dado su apellido para ir con el cuento al director. Aunque me pondría a indagar en seguida. Una voz conocida me sacó de mis ensoñaciones.

-¿Quién era el culo mejor puesto que he visto en años? -Iris apareció ante mí, con su pelo color dorado, y unos ojos marrones muy vivos que miraban de forma alternante a Roberto y a mi-. Si mis sentidos no me engañan, Caroline, estabas hablando con él.

-Tus sentidos te engañan, créeme- la cogí de la mano, mientras tiraba de ella hacia el interior del edificio-. Es un chulo que se estaba metiendo conmigo.

- ¿Qué te ha dicho exactamente?

- Algo sobre mis tetas, queriendo intimidarme.

- Bueno, tampoco lo veo muy raro -Iris bajó la mirada hasta mi escote, sonriendo con aprobación-. Con unas tetas como esas, es imposible pasar a tu lado indiferente, bien podrías aparecer en la portada de la revista Playboy.

Y ante un comentario tan sincero, no pude más que reírme, y darle un achuchón a la que era mi mejor amiga. Ella era así, espontánea, sincera, y aunque sabía que a mi no me gustaba que me dijeran cosas como esa, viniendo de ella jamás podría enfadarme.
La mañana resultó tediosa, entre presentaciones y repartición de nuevos horarios. Había un profesor nuevo de lengua y literatura, Vincent, dijo que se llamaba. Era joven, no llegaría a los treinta años, y tenía un aspecto misterioso y cabizbajo. En seguida llamó la atención de Iris, que me dio varios codazos durante la clase. Gracias al cielo, no vi ni rastro del tal Roberto en toda la mañana.

Cuando llegó el final de las clases, me dirigí hacia mi moto, no sin antes despedirme de Iris, y quedar para tomar algo por la tarde. Agradecí de nuevo el contacto del aire en mi cara, que me atrapaba y hacía que me librara de todo lo que me rodeaba. Me gustaba afrontar las cosas, y me consideraba valiente, pero me gustaba pensar que en la moto podría escapar de cualquiera e ir a donde quisiera.

Llegué a la curva que daba acceso a mi calle, cuando de pronto, una moto me adelantó por el interior, haciendo que me tambaleara de forma inestable. Totalmente indignada, apreté el acelerador para ponerme al lado del motorista temerario y poder gritarle a gusto. Pero antes de que tuviera que alcanzarlo paró su moto y se apeó de la misma. Había aparcado justo en la puerta de al lado de mi casa. Me acerqué un poco a él, ya que no solía desistir fácilmente. Quería darle su merecido. Cuando se volvió y pude ver su rostro, casi me desmayo. La cara de Roberto apareció de debajo del casco, y me sonrió saludando con una mano. La furia empezó a hervir en mis venas.


Angela

Me baje de mi moto, dispuesta a abofetearlo por su loca maniobra de antes. Poco a poco iba recordando los sucesos del día, mi enojo creció más aun cuando recordé sus comentarios en cuanto a mi anatomía.

- ¿Qué haces aquí? –pregunte molesta. Escupiendo un veneno que se enredaba con mis palabras.
- Vivo aquí dulzura. ¿Y tú que? ¿Me venias siguiendo?
- JA…!! –dije en tono sarcástico. –sobretodo.

Me di la vuelta, me puse el caso nuevamente y me subí a mi moto agarrando con tanta fuerza el manillar que me dolían los dedos, decidí irme, alejarme de mi casa, de la cuadra, de la ciudad si fuera posible. Cuando comencé a andar, Roberto se planto frente a mí.
- Vamos… no seas así. Que mal humor tienes. No combina con… -miro mis pechos nuevamente. –no, en definitiva no combina contigo.
- Puff. –buje molesta y pise el acelerador.
- Hey... vamos... Vuelve. –escuche que decía a lo lejos.

Hice caso omiso a su pedido. Necesitaba enfriarme, una ola de calor me tenía atrapada. Conduje hasta una gasolinera para recargar el tanque de la moto y poder seguir mi camino. Aproveche la parada para ir al baño y además comprar un par de sodas y unas papas antes de irme. Me bebí una rápido, y guarde lo demás en mi bolso, lo necesitaría para el camino; el calor que recorría mi cuerpo disminuyo un poco.

Avance por la larga Avenida, el aire azotaba mi cara mientras me refrescaba. El malestar había desaparecido, de seguro tenia más que ver con la lejanía.

Llegue al borde de la playa, era hermosa, el agua estaba clara y los rayos del sol la hacían brillar, invitándote a entrar y sumergirte en ella. Me alegro la soledad del lugar, solo se hallaban a lo lejos un par de niños del lugar, su piel bronceada se veía hermosa, jugaban entre ellos aventándose arena y riendo escandalosamente.

Conduje por la arena rápidamente para que no se estancara la moto.

Me detuve a varios metros de unas rocas, deje sobre esta mi mochila, solté la coleta que sujetaba mi pelo casi rojizo, el aire paso suave entre mis cabellos. Cerré los ojos mientras aspiraba el aire, tan puro que penetraba mis pulmones refrescando cada escondrijo de mi cuerpo. Me sentía en un mundo diferente, la risa juguetona de los niños, el sonido del mar chocando contra las rocas, el agua casi rugía con ganas de hablar y saltar más alto.
El olor a salitre, una mezcla de arena mojada, sal y pescado, pero no a pescado como cuando lo tienes en la nevera, sino mucho mejor.

Saque las papas y la soda de mi bolso, camine hasta la orilla y me senté, aunque había un sol abrasador, notaba una brisa fresca que me hacia sentir tranquil; suave como si flotara entre las manos de un ángel. Respire a todo pulmón cuando un sonido me distrajo.

Mi teléfono repicaba, trayéndome de vuelta a la realidad. Lo cogí apresurada y conteste.
- Alo?
- Hey Caroline. ¿Donde andas? –era Iris.
- Salí un rato. ¿Por?
- Recuerdas que habíamos quedado en tomar algo esta tarde. ¿Eh? Te estoy esperando.
- Ups, cierto. Lo olvide. Discúlpame, no cree que llegue a tiempo –claramente no llegaría, estaba a horas y kilómetros de distancia.
- ¿Donde andas?
- Fui a dar una vuelta a la bahía.
- Esta cerca. Te da tiempo.
- No, me fui más lejos. Hasta Playa Rocosa.
- Me fueras dicho. Amo esa playa.
- Si disculpa es que no fue planificado.
- Bueno esta bien. Tranquila avísame cuando llegues. Me debes la de hoy.
- Bien, chao. Cuídate y no hagas locuras.
- Ok… tratare. Jajaja. Chao. –colgué mientras aspiraba profundamente el suave aire, mezclado con el olor a salitre, un olor diferente me distrajo.

- Te ves hermosa desde aquí. –abrí los ojos sorprendida. ¿Que rayos hacia Roberto aquí? Su perfume penetraba en el aire. Olía delicioso, vestía una playera gris y unos jeans con zapatos deportivos muy a la moda. Sus ojos verdes eran luminosos y me desconcentraron por un momento, se veían mas claros que esta mañana por el sol que le daba de frente. –valla con esta luz te ves despampanante. –sus ojos miraban mi cuerpo, pero esta vez no estaba detenidos en mis senos, si no en mi rostro, en el movimiento que tenia mi cabello provocado por la brisa.

- ¿Qué haces aquí?

7 comentarios:

  1. Hola guapa!, gracias por participar en el reto, te lo agradezco muchísimo, jejeje.

    Tu continuación está muy bien, espero que a la gente también le guste.

    Te deseo mucha suerte en la selección y en caso de no ser tu continuación la elegida, no desistas y vuelvelo a intentar en la siguiente fase.

    Saludos y k pases un lindo fin de, muak!!!

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  2. Me gustó!! Fue muy diferente a mi version jejjeje Este reto me gusta, pork me lei las dos versiones, aparte de la mia y me di cuenta k de un pequeño comienzo se pueden hcer historias completamente diferentes jejeje Ya tengo ganas de k sea lunes para poder votar (>.<) Muchos besotes y cuidate!! Suerteee :D

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  3. Me alegra que te hayas animado, mucha suerte, wapa. Besotesssssssssss

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  4. Me gusto bastante tu continuación! Suerte y besos!!

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  5. Muy padre de verdad!!
    Me gusta que la persiga ;)
    Besos

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  6. Muy bonita tu continuación, me gusta el aire que le has dado a Roberto y a Caroline. Un beso!!

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  7. Hola!, k tal?, espero que bien. Bueno, pasaba a saludarte y decirte que tu continuación, aunque era muy buena, no ha sido la elegida... en fin, espero que te animes a volver a participar en la siguiente ronda y no desistas... Si quieres estar informada, pásate por aquí:

    http://elclubdelasescritoras.blogspot.com/2011/06/tenemos-la-continuacion-del-reto.html

    *Aviso: Esta vez sólo aceptaré 5 continuaciones, si quieres participar corre y apúntate antes de llegar tarde!!!, y no olvides decirme si t gusta la foto k puse de Caroline y de paso déjame alguna sugerencia sobre el título de la historia...

    Gracias y que pases un lindo Miércoles!!!, muak!!!

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